Sapa (Vietnam), entre arrozales y decorados para fotos

Sapa (Vietnam), entre arrozales y decorados para fotos

Sapa (Vietnam), entre arrozales y decorados para fotos

Sapa es uno de los destinos más turísticos de Vietnam. Sus bucólicos campos de arroz son los responsables, así como las opciones en cuanto a rutas por la naturaleza. Tanto los viajeros intrépidos como quienes simplemente buscan un poco de aire de montaña acaban incluyendo este pequeño pueblecito del norte de Vietnam en sus planes.

A Sapa llegué desde Hanói en un sleeping bus (bus cama), el primero de tantos. En Vietnam, cuando el viaje supera las 4 horas, ya te hacen tumbarte en una cama de autobús para que no te resulte tan pesado. Mi primer bus cama no fue la gran maravilla y hacía un frío que bendita chaqueta de Decathlon que siempre me acompaña. Estaba lleno de guiris deseosos como yo de conocer los arrozales más famosos de Vietnam.

Deseosos, pero también un poco inquietos por saber cómo nos encontraríamos Sapa después de que solo dos semanas atrás el tifón Yagi azotase la zona fuertemente. No en vano, acababan de reabrir el pueblo al turismo apenas unos días antes debido a los destrozos de este supertifón que había bloqueado carreteras y ocasionado numerosos corrimientos de tierras. Luego nos enteraríamos de que una aldea cercana a Sapa había sido sepultada precisamente por el lodo.

Llegada a Sapa, la Suiza de Vietnam

En Sapa te encuentras un pueblito de estética alpina que te hace pensar si es que estás en Suiza y no Vietnam. Las calles habitadas por hoteles bien puestos y casitas de madera en nada se parecen al caos que había estado viendo aquellos días en Hanói. Cada rincón de Sapa parece estar muy cuidado y hay un lago en el centro del pueblo que en el atardecer te hace sentir en los Alpes. Además, después del calor húmedo de Hanói se agradece un poco de frescor de montaña en la cara. Un frescor que, por cierto, por las noches se convierte en frío (y mucho frío a partir de noviembre-diciembre), tanto que hasta toca encender la calefacción. ¡Oh, mundo de contrastes!

En Sapa, además, nunca vas a caminar sola (por suerte o por desgracia), pues las mujeres de la etnia Hmong se van a encargar de ello. Estas mujeres son fácilmente reconocibles por sus trajes coloridos y su tez morena. En cierto modo, su apariencia me recordó a las mujeres del lago Titicaca y de otras zonas rurales de Perú. Estas mujeres además de perseguirte para que les compres artesanías, también ofrecen rutas de senderismo por las inmediaciones. Se trata de una excursión muy recomendable, dado que estos recorridos atraviesan poblaciones locales y, quizás, es una experiencia más auténtica que si lo contratas con una agencia convencional.

6 cosas guays que hacer en Sapa

Trabajar y viajar hace que no tengas 24 horas al día para exprimir cada destino, pero, al menos, sí puedes quedarte más tiempo y experimentarlo lentamente. Yo estuve una semana y esto es lo que recomendaría.

1. Permanecer en estado de contemplación

De los mejores momentos que recuerdo de mi viaje a Sapa es sentarme en una cafetería con vistas a las montañas y quedarme contemplándolas. Sin más. Algunos días, la niebla o la lluvia dificultaban los planes al aire libre, así que lo mejor era sentarse en uno de estos lugares orientados a las terrazas de arroz, pedir un café de huevo (muy típico en Vietnam) o un café de coco (mi favorito) y admirar el paisaje espectacular que tenías delante.



IMG 20240928 180152

2. Visitar Sapa

Merece la pena dedicar algunas horas a recorrer este pueblito, repleto de casas de masaje (algunas pareciera que no cierran nunca), salones para hacerte las uñas y tiendas de souvenirs. Cualquiera de estos planes es genial también en un día de lluvia. Sapa está lleno de restaurantes para todos los gustos, así que no tendrás problema si, como yo, eres una ñoña con la comida y no te entusiasma demasiado la gastronomía asiática. Además, recorriendo Sapa te encontrarás con bonitas estatuas con las que hacerte fotos (sí, Sapa es el pueblo de los decorados) y cafeterías con encanto en medio de la naturaleza.

P1030828

3. Hacer un trekking con las mujeres Hmong

Las mujeres Hmong te van a atosigar tanto que al final accederás y harás la ruta por los campos de arroz con ellas. Entonces, te darás cuenta de que se te irán uniendo por el camino más y más mujeres y acabaréis siendo un grupo numeroso. Pero esto es genial si, como yo, eres torpe y necesitas muchas manos amigas que te ayuden durante la travesía a no caerte en el barro. Yo fui en época de lluvias y todo el camino era un lodazal, así que tenía que hacer malabarismos para no resbalar y caer. Quizás en esta temporada (septiembre-octubre) las terrazas de arroz no están en su máximo esplendor, pero aun así el paisaje me pareció maravilloso.

IMG 20240928 WA0007

4. Visitar la aldea de Cat Cat

Había leído que Cat Cat es una turistada que flipas. Realmente no sé si lo es porque, debido al tifón, los turistas escaseaban aquellos días. Cat Cat es una aldea Hmong a unos 20 minutos caminando de Sapa en un entorno precioso, con cascadas y rincones para hacerte fotos. Esta es la clave porque realmente todo el pueblín pareciera un decorado, pero ¡qué decorado! Además, el plato fuerte de la visita es que te puedes vestir con un traje típico Hmong y recorrer la aldea de esta guisa. No sé como será en otra temporada, pero en esos días, mi compi y yo, ataviadas con nuestros flamantes vestidos Hmong, casi tuvimos Cat Cat para nosotras solas. Me pareció un plan tan guay y divertido que solo puedo decir: ¡vivan las turistadas!

IMG 20241002 113722

5. Hacerte fotos en la Puerta al Cielo de Sapa

Como dije, Sapa está lleno de decorados. Una lástima no tener Instagram para presumir de tremendas fotos. Uno de los decorados más populares se encuentra en el propio pueblo de Sapa y consta de varios “escenarios”. El más famoso es la Puerta al Cielo que, si has estado en Bali, probablemente te resulte familiar. También hay una mano de piedra que da mucho juego.

IMG 20241004 114741

6. Subir a la montaña más alta de Vietnam: Phan Xi Pang

¿Qué te parece ya que estás en Sapa ascender a la montaña más alta de Vietnam? Pero tranquilo porque, aunque tenga 3.143 metros de altura, este es un plan para flojos. ¿Razón? Subes en funicular. Una vez en la cima, te espera un recorrido increíble a través de templos budistas, estatuas, budas gigantes y vistas (ejem ejem). El día que fui la visibilidad era escasa a causa de la la niebla, pero también debido a esta, la atmósfera era como más mágica.

IMG 20241003 114432

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *