Mis días en Cholpon-Ata acabaron. Aunque era mitad de septiembre, en el lago Issyk-Kul el invierno se hacía notar cada vez más. La siguiente parada estaba clara: Karakol (Kirguistán), en el extremo oriente del lago. Para los mochileros de espíritu aventurero, era un destino de visita obligada. Como yo mochilera sí soy, aunque no quizás superaventurera, decidí marchar para allá. En esta ocasión, aparqué los hoteles bonitos y opté por un hostel, dado que la idea era conocer gente. Eso sí, hace tiempo que renuncié a compartir habitación con otras personas a no ser que fuera necesario. Mi cuarto en este hostel era un tanto cochambre, por no hablar del baño compartido.
En Karakol los planes son miles. Especialmente es un destino para montañeros. Es más, algo que me sorprendió fue la vista de las montañas desde cualquier punto del pueblo. Se veían enormes. Entre los planes imperdibles estaba la caminata al Lago Ala-Kol, una ruta bastante dura y de varios días a 3.500 m de altitud. Vi fotos y la laguna era de un color celeste intenso que contrastaba con el blanco de las montañas nevadas circundantes. Un plan muy chulo por cierto, pero al que tuve que renunciar porque 1) no soy tan aventurera (y pasaba de acampar) y 2) no podía estar demasiado tiempo sin trabajar. Así que me fui a por otras actividades más ligeritas, pero igualmente guays.
El mercado de animales de los domingos
Una de las cosas que más me apetecía hacer en Karakol, Kirguistán, era ir al mercado de animales que se celebraba cada domingo. De hecho, estiré un poco más mi estancia para coincidir con tan tremendo evento. Por lo visto, este día, ganaderos de los alrededores de Karakol se acercaban a esta localidad para la compraventa de vacas, ovejas, caballos y cabras. Llegué a preguntar cuánto costaban los animales, pero se me olvidó. Eso sí, creo recordar que era bastante asequible. Vamos, que me podía permitir comprar en aquel momento una oveja.
Para conocer este popular mercado a orillas del Issyk-Kul había que madrugar un montón porque se desmantelaba enseguida. A eso de las 10 am parece que ya no quedaría ni un alma.
El impresionante valle de Altyn Arashan
Muchos arrancan su camino hacia el Lago Ala-Kol en este punto. Altyn Arashan es un valle de película, lleno de yurtas y con caballos salvajes pastando a su antojo. Es uno de los paisajes más impresionantes que vi en Karakol y Kirguistán. Desde la entrada del parque hasta el campo base hay unos 15 km que muchos optan por recorrer a pie. Yo lo hice en un jeep. El terreno es superabrupto y desigual, así que básicamente se trata de una hora y pico dando botes en el coche. Importante tener cuidado con no golpearte la cabeza con el techo del vehículo porque verdaderamente te tiras todo ese tiempo sin parar de saltar en tu asiento.
Pero esa tortura de viaje merece mucho la pena porque las vistas compensan cualquier cabezazo que te hayas dado. Uno de los atractivos de Altyn Arashan son las piscinas termales. Hay una seis cubiertas de pago (200 som = 2 €). Esparcidas en la naturaleza al aire libre hay cuatro más pequeñitas que puedes usar gratis. Una de ellas está algo escondida y tiene forma de rana. Son solo 15 min caminando.
Jeti Oguz: los siete toros
Desde la terminal de Karakol, toma la marshrutka número 355 hasta Jeti Oguz Kurort. Este pequeño pueblo es famoso porque está rodeado de unas formaciones rocosas conocidas como “los siete toros”. En mi opinión, hay que echarle mucha imaginación para ver algún tipo de parecido entre esas rocas y unos toros. En este lugar, lo primero es subir al mirador para contemplar la panorámica. Aunque ni de coña parezcan cabezas de toro, lo cierto es que el contraste de colores es fascinante. Una vez has admirado el paisaje, vuelve a bajar por donde subiste y continúa recto para llegar el emblemático Valle de las Flores. Caminando se tarda cerca de una hora.
El Valle de las Flores es otro entorno de gran belleza. Una de las atracciones más populares es caminar hasta una cascada. Yo lo hice en caballo con un jinete sucio que deambulaba por ahí. Tardé unos 30 minutos.
¡Y hasta aquí la aventura en Karakol, en el extremo este del lago Issyk-Kul de Kirguistán! En la tercera y última entrega: la orilla sur.
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Nos hemos quedado sin tercera parte y costa sur! 🙈
Jaja noo!! Está ya cocinándose, prontito prontito, es que me interesaban más algunos posts de Colombia que los tenía más fresquitos!
https://viajesguays.com/la-orilla-sur-del-lago-issyk-kul-en-kirguistan/