No son muchos los viajeros que reparan en el Parque Nacional de Gombe, al noroeste de Tanzania, durante su travesía por el país. Hacer un safari y visitar la isla de Zanzíbar es el combinado más típico de los visitantes, quienes, por falta de tiempo o de interés, obvian otros puntos menos turísticos. Poco o nada sabía yo de Gombe, conocido como el parque de los chimpancés de Jane Goodall. De este parque nacional me hablaron unos amigos españoles que conocí en Uzbekistán y que se han recorrido media África en autostop y en tienda de campaña. Así que tenía que incluirlo sí o sí en la lista.
El Parque Nacional de Gombe es, por lo visto, el más pequeño de Tanzania y está situado junto a la frontera con Burundi. Tan cerca está que si te descuidas, el móvil se cambia a la hora de Burundi y, si no te has dado cuenta, te vuelves loca pensando qué narices está pasando con el tiempo (literal). Gombe es, además, uno de los mejores entornos de Tanzania para ver chimpancés en libertad. Es conocido por ser el centro de operaciones de Jane Goodall. Esta científica británica llegó en los 60 allí y terminaría quedándose toda su vida para estudiar a los primates.
Cómo llegar a Gombe, en Tanzania
Llegar a Gombe no es fácil ni barato. Si quieres hacerlo por libre, tendrás que volar desde Dar es Salam hasta Kigoma, una pequeña ciudad situada a orillas del lago Tanganica. Desde Kigoma, sí o sí tendrás que llegar en lancha hasta el Parque Nacional de Gombe. Este no está conectado por tierra debido a su frondosidad. La lancha puede ser pública, tipo autobús, que hace paradas en los pueblitos de la orilla del lago, o bien privada.
Si te decantas por la lancha pública, te saldrá mucho más barato. Eso sí, prepárate para estar 4 horas aproximadamente tirado en la cubierta al sol junto a decenas de personas y sus bártulos. No en vano, estas lanchas no tienen techo ni lona ni nada que se le parezca. Además, deberás quedarte a dormir necesariamente en Gombe al menos una noche porque los horarios de paso son reducidos.
Si optas por una lancha privada y sois varios, genial, porque sale a unos 300 dólares y a repartir entre todos se convertirá en un módico precio por cabeza. Si eres una sola persona, pues mala suerte porque la necesidad de ahorrar quizás te lleve (como a mí) al puerto de Kibirizi en una búsqueda desesperada de pescadores que te lleven por un precio más económico y acabes llegando a la conclusión de que no hay nada que hacer. Primero, porque la comunicación es complicada cuando uno habla inglés y el otro swahili y segundo, porque ya solo el precio del combustible está por las nubes (en un contexto de inflación, que puede no ser el tuyo).
Entonces, para quitarte de líos y dolores de cabeza, lo mejor es acudir a la sede de TANAPA, junto al puerto de Kibirizi, por lo que tu viaje no habrá sido tan en balde. TANAPA es el organismo que gestiona los parques nacionales en Tanzania y fleta lanchas para ir a Gombe, ya sea para una excursión de un día o para pernoctar. Para el pastizal que cuesta, sinceramente hacer un daytrip al parque no compensa. Ya que estás, quédate al menos una noche y así puedes tener la oportunidad de hacer un par de exploraciones en busca de chimpancés y disfrutar de un baño en el lago.
Llegada al parque Gombe: en busca de los chimpancés de Jane Goodall
El trayecto en lancha desde Kigoma hasta Gombe es relajante. No dura mucho: algo más de una hora. Primero van sucediéndose diminutas aldeas que salpican la orilla del lago Tanganica y llega un momento en el que solo ves vegetación. Entonces, aparecen los primeros babuinos, unos primates muy simpáticos que ya había visto a montones en el safari.
Después de tan relajado viaje y casi olvidado el pastizal que acabo de soltar para ver a los chimpancés de Jane Goodall (¡ya puedo ver decenas de ellos para que compense!), viene otro sablazo. Y es que, claro, la entrada al parque no es gratis. Nada más lejos de la realidad porque cuesta 100 dólares. Este precio te da derecho a permanecer 24 horas. Esto significa que al día siguiente tienes que estar abandonando el lugar a la misma hora si no quieres pagar otros 100 dólares.
Me enseñan mi habitación, que es, con diferencia, la más cochambre de todo el viaje a Tanzania. Menos mal que un buen día se me ocurrió comprar el fantástico saco-sábana en Decathlon porque lo voy a necesitar.
Enseguida aparece por ahí el que será mi guía para explorar el bosque en busca de chimpancés. Dejo la mochila y nos vamos. Como outfit he elegido mi look safari que hace semanas que no me pongo y que si no doy uso allí no sé qué más ocasiones encontraré en la vida. Tremendo error porque se compone de una camisa de manga larga con la que paso un calor horrible en ese bosque tropical en el que la humedad es altísima.
Echamos a andar y mientras avistamos los primeros chimpancés, el guía me va contando sobre el parque, sobre su trabajo y sobre él mismo. Además de guiar a los turistas por las entrañas de Gombe, también hace la función de researcher, algo así como documentar el día a día y hora por hora de los chimpancés anotando todo en una libreta. En su único día libre a la semana, aprovecha para ir a Kigoma a comprar víveres y a ver a sus amigos porque prácticamente 24/7 está entre chimpancés, otros researchers y turistas, aunque estos últimos no parecen ser muchos.
Durante el paseo de cerca de 2 horas avistamos a dos familias de chimpancés. Aunque debes observarlos a una distancia prudencial, es obligatorio llevar mascarilla para evitar el contagio de enfermedades. Dado que los chimpancés se encuentran en libertad, por supuesto, puede ocurrir que tengas la mala suerte de no encontrarte con ninguno. ¡No quiero imaginar la cara de póquer de aquellos turistas que se han dejado esa pasta y vuelven a casa sin haber visto ninguno!
¿Qué más hacer en el Parque Nacional de Gombe aparte de avistar chimpancés?
En Gombe hay una serie de actividades que puedes realizar que incluyen visitas a cascadas y otros trekkings que no necesariamente incluyen avistamiento de chimpancés. Por mi parte, decidí relajarme en el lago hasta que se hiciera de noche. Aunque no puedes adentrarte sin guía en el bosque, sí puedes explorar un poco el área principal. Si caminas un poco, llegas a la cabaña de Jane Goodall donde se aloja cada vez que visita Gombe. También, la zona donde viven los empleados del parque.
Si te apetece, puedes realizar otra caminata en busca de chimpancés por la tarde, aunque yo preferí quedarme en el lago. El agua estaba transparente, pero helada, así que tanto los babuinos y yo, que también estaban correteando por ahí y tomando el sol, decidimos no bañarnos.