Como estoy otra vez en Georgia, aparco las historietas balcánicas del verano pasado (madre mía, ¡qué retraso llevo!) y retomo este país guay del Cáucaso. En esta ocasión, os quiero enseñar un pueblecito llamado Chiatura que no viene en las guías de viajes por su aspecto industrial y desaliñado, pero que a mí me encantó. De hecho, cuando les comentaba a mis amigos georgianos por mi curiosidad sobre esta localidad, se mostraban extrañados porque a simple vista es eso, un pueblo exminero echado a perder. Pero a mí me llamaba mucho la atención de Chiatura sus funiculares, aún funcionando, de la época de Stalin.
Parece que no, pero este funicular sigue funcionando |
Chiatura se ubica en la región de Imereti, al noroeste de Georgia. Se trata de una antigua población minera, que vivió su punto álgido durante la época soviética, razón que llevó a la construcción de un sistema de teleféricos para el transporte de los trabajadores. Y es que, efectivamente, estos cubículos voladores eran la única manera de comunicar las colinas entre sí.
Los funiculares más antiguos se pusieron en marcha a principios de los 50, es decir, cuando la URSS todavía estaba en manos de Stalin. Es por ello que se consideran los «funiculares de Stalin», quien, por cierto y por si no lo sabías, era georgiano (en otra entrada hablaré de su pueblo natal, Gori).
Los oxidados funiculares que aún funcionan
Lo más curioso es que muchos de estos ruinosos y oxidados funiculares ¡todavía funcionan! y los locales continúan usándolos como si tal cosa. Nosotros probamos un par de ellos (y porque no encontramos más, que si no…) y es una experiencia interesante. Son minúsculos por dentro y, cuando echan a andar, no tienes la certeza de que llegarás a tu destino, ya que chirrían mucho y, bueno, tienen más de 60 años (un dato importante).
No obstante, se suele decir eso de «old but gold», una máxima que también puede aplicarse a los ascensores de los edificios soviéticos, que funcionan con monedas y que, cuando te montas, tienes la sensación de que ese será su/tu último viaje hasta tu piso. Pero ahí siguen.
Ese día Chiatura amaneció nublado y nevado y no sé si por ese aspecto decadente y cochambre, pero para mí ha sido uno de los sitios más guays que he visitado en Georgia. Desconozco si el sol de primavera le arrebatará ese aspecto mágico que le daba la nieve o, por el contrario, lo potenciará.
Chiatura |
En cualquier caso, es un buen plan para un day trip desde Tbilisi (10 lari por trayecto, salidas cada hora más o menos desde la estación de Didube). Eso sí, hay que tener en cuenta que no es un destino preparado para el turismo y los restaurantes (por poner un ejemplo útil) escasean. La prueba es que desayunamos al llegar en uno que no nos convenció y tuvimos que comer en el mismo (que seguía sin convencernos) porque no fuimos capaces de encontrar otro.