14 sitios guays que visitar en Bakú (y un bonus extra)

No sé si era porque en mi hostel hacía frío (y eso siempre me pone un poco malhumorada) o porque deambular por los aledaños de la calle Targovi me hacía sentir en cualquier ciudad convencional de Europa, con sus edificios espléndidos y elegantes y un sinfín de boutiques. Pero al visitar Bakú no sentí amor a primera vista. Sobre todo porque yo sí sé lo que es tener un flechazo. Me pasó justo un año antes con Tbilisi, recién llegada, cuando absolutamente todo de esa ciudad me flipaba.

Flame Towers

Sin embargo, Bakú me pareció una ciudad «moderna» con sus avenidas amplias y bien cuidadas, sus rascacielos ya construidos y los que están en proceso, sus construcciones ostentosas, sus centros comerciales tipo Occidente, tiendas de marca… Y a mí todo eso me daba pereza, es decir, no me había ido al Cáucaso para tener lo mismo que tengo en Europa. Pero las comillas no las puse por casualidad. En alguna ocasión leí que Bakú era una ciudad artificial y, en parte, puede que así sea.

Con sus 2 millones de habitantes, la capital de Azerbaiyán no es quien dice ser. No hay que dejarse engañar por esa grandeza que se palpa en el triángulo que forman los metros Sahil, 28 May y Nizami. Basta con bajarse en la siguiente parada para ver barrios humildes, edificios viejos y descuidados, puestos callejeros y tiendas muy modestas y, en definitiva, el verdadero Bakú. Y a unos pocos kilómetros de distancia de Bakú, un sinfín de plataformas petrolíferas dan fe del secreto mejor guardado de Azerbaiyán y su mayor fuente de ingresos junto con el gas.

Espero no haber sonado desencantada, pues lo cierto es que en no muchas ocasiones en mi vida un mes y medio fue tan intenso como lo ha sido en Bakú. ¡Allá vamos con las 15 mejores cosas que puedes hacer para aprovechar tu estancia!

Vistas de Bakú

1. Acercarte a las Flame Towers

He usado el verbo acercarse porque verlas se ven desde varios puntos de la ciudad. Las Flame Towers son tres rascacielos construidos en 2012 y, desde entonces, se han convertido en el símbolo por excelencia de Bakú. Tienen forma de llama, como no podía ser de otra forma dado que están en la tierra del fuego (¿no sabes por qué? lee mi anterior post), y cuando cae la noche se iluminan de una manera muy especial. Se dice, se comenta que, aunque actualmente son los edificios más altos de todo Bakú, no será por mucho tiempo. Para llegar hasta ellas, puedes coger el funicular o simplemente subir caminando.

Perspectiva de las Flame Towers de Bakú

2. Dagüstü Park

Junto a las Flame Towers hay una explanada que arranca con una enorme bandera de Azerbaiyán y una coqueta mezquita. Continúa el camino y atravesarás el denominado Callejón de los Mártires, en homenaje a las 150 personas que murieron durante la invasión de Bakú por parte las tropas soviéticas en el año 1990.

Al final de ese paseo hay una especie de mausoleo en el que descansa (¡oh! sorpresa) una llama de fuego que nunca se apaga. De nuevo, un guiño al símbolo de Azerbaiyán.

Dagüstü Park ofrece, probablemente, las mejores vistas de Bakú y también de los tres impresionantes rascacielos. ¡Los selfis están servidos!

El fuego es una de las señas de identidad de Azerbaiyán

3. Icherisheher

Icherisheher es la parte vieja de Bakú, un lugar para reconciliarte con la ciudad cuando necesitas un poco de autenticidad. Se encuentra bien recogida entre murallas, tras las cuales hay todo un entramado de calles estrechas, alguna que otra mezquita, hammams, restaurantes tradicionales y tiendas de alfombras. Para aquellos que aún sigan preguntándose: ¿por qué no me trajiste nada al visitar Bakú? ¡Porque solo hay alfombras! ¿Ha quedado claro?

En Icherisheher, además, se localiza el Palacio de los Shirvanshahs, que data del siglo XV y al que nunca llegué a entrar. Otro punto de interés es la Torre de la Doncella (Qiz Qalasi), a la que tampoco subí. Del siglo XII, está inscrita, junto al Palacio, en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Icherisheher es el nombre que recibe el casco antiguo de Bakú

4. Boulevard

Así es como se conoce el paseo marítimo que discurre a orillas del Mar Caspio. En Bakú capital no hay playa, pero siempre es chula la sensación de pasear junto al mar. Puedes venirte arriba y caminar y caminar hasta que casi se acabe el mundo. En el trayecto verás, por ejemplo, la parada de ferries para hacer un minicrucero por el Caspio de 30 minutos, el centro comercial Park Bulvar, la pequeña Venecia, el Museo de las Alfombras (un enorme edificio con forma de alfombra), la Noria, etc. Cuando llegues al Crystal Hall (un auditorio construido con motivo de la celebración de Eurovisión 2012) te recomiendo darte la vuelta. Eso o comerte un kebab, que estarás hambriento.

Los canales de Bakú se conocen como la pequeña Venecia
La pequeña Venecia

5. 28 May


28 May es una de las estaciones de metro más céntricas. Ahí se encuentra el centro comercial homónimo y la estación de tren. Se trata de una plaza muy concurrida llena de taxis y gente por todas partes. Además, ahí mismo hay un mercadillo subterráneo que puede resultar curioso.

Según me contaron, el principal edificio de esa plaza acogió durante unos años el KFC más grande del mundo, pero finalmente cerró porque era un poco raro que un inmueble histórico sirviese nada más que para albergar un restaurante de comida rápida.

La capital de Azerbaiyán es una caja de sorpresas

6. Centro Heydar Aliyev

En las inmediaciones del metro Narimanov se ubica la construcción más futurista que visitar en Bakú. El espacio Heydar Aliyev es un centro de convenciones que no sé si sorprenderá tanto por dentro como por fuera. Como muchos sitios en Azerbaiyán, lleva el nombre del que fue uno de los hombres más poderosos del país y también presidente del mismo durante 10 años. Desde entonces, la política en Azerbaiyán queda en familia (nunca mejor dicho) pues el Gobierno continúa en manos de la familia Aliyev.

El Centro Heydar Aliyev es una asombrosa obra arquitectónica

7. Plaza de las Fuentes


La Plaza de las Fuentes (o Fountain Square, en inglés) es otro de los meeting points por excelencia. Desde aquí arranca la flamante calle Nizami, llena de luces, tiendas de souvenirs y restaurantes cuquis.

Hay calles comerciales en Bakú que recuerdan a Europa

8. Lago de Genclik

A un paso de la Universidad y del zoológico se esconde este pequeño lago que se presenta como un remanso de paz en medio de la gran ciudad. Probablemente no esté en el top 10 de qué visitar en Bakú, pero a mí me gustó encontrarme con él.

El Lago de Genclik no es muy conocido, pero merece la pena


9. Yanar Dag (Montaña de Fuego)

Yanar Dag es uno de los sitios más curiosos que probablemente puedas visitar en Azerbaiyán. Además, ha querido el destino que se encuentre no demasiado lejos de Bakú (me consta que hay algún autobús para llegar hasta aquí). Es, básicamente, una montaña en llamas, las cuales jamás de los jamases se apagan. Ya puede nevar, llover o hacer frío. Da igual. El fuego permanece. Y es que otra cosa Azerbaiyán no tendrá, pero depósitos de gas tiene para aburrir. De ahí este curioso fenómeno.

El fuego es el segundo nombre de Azerbaiyán

10. Ateshgah (Templo del Fuego)

Otra parada interesante en esta «ruta del fuego» es Ateshgah. Cuando me comentaron sobre este sitio no me llamó especialmente la atención, pero una vez allí, me flipó. Es un templo religioso que se construyó sobre una fuente de gas con el objeto de que suministrase fuego eternamente. Eran tiempos en los que la población era zoroastra, es decir, adoraba al fuego. Así seguiría hasta el siglo VI, cuando el Islam entró en escena. Varios siglos después, este templo se reconstruyó gracias a los comerciantes indios que llegaban a Bakú a través de la Ruta de la Seda. Está rodeado de habitaciones donde probablemente estos rezaban y descansaban, en las que las referencias al hinduismo son constantes.

Azerbaiyán se conoce como la Tierra de Fuego


11. Gobustan

En esta excursión fue donde descubrí el significado de petroglifos (grabados sobre rocas), un término que nunca me había planteado si tengo que ser sincera. El Parque Nacional de Gobustan está inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Según este organismo, el sitio «alberga un conjunto excepcional de más de seis mil petroglifos ejecutados a lo largo de un periodo de 40.000 años de arte rupestre» en una superficie de más de 537 hectáreas.

Uno de los atractivos turísticos de Azerbaiyán es Gobustán

12. Mezquita Heydar

Me encantan las mezquitas, quizás porque forman parte de una religión que no es la mía y por ello me resultan tan curiosas. Pero en Bakú es complicado encontrarlas y las pocas que vi no me parecieron tan espectaculares como pueden ser las de Estambul o El Cairo. La Mezquita Heydar es la más grande de todo el Cáucaso y se sitúa a las afueras de Bakú. El complejo abarca una superficie de 12.000 m2. Cada uno de los cuatro minaretes de la mezquita tiene una altura de 95 metros.

Azerbaiyán es un país musulmán

13. Volcanes de lodo

Por lo visto, en todo el mundo hay unos 700 volcanes de lodo y la mitad se encuentra en Azerbaiyán. Lo que emana de la tierra es puro barro y hace unas burbujitas muy graciosas. El paisaje es de lo más singular, como si estuvieras en otro planeta. Al contrario de lo que yo pensaba, estas pequeñas erupciones no queman.

Visitar los volcanes de lodo es una experiencia emocionante

14. Teze Bazar

En Bakú no hay zocos como tal, pero sí hay bazares. Tengo que reconocer que esperaba que hubiera la típica calle (o calles) llena de puestecitos en los que comprar de todo, bulliciosa y animada por el frenesí de los comerciantes. Pero no. Lo más parecido que encontré fue Teze Bazar, dedicado a la venta de frutas, verduras, especias y objetos para el hogar. Del estilo es también Yasil Bazar, también dedicado a alimentos. Justo al lado hay otro mercado cubierto donde se vende ropa, cosméticos y demás.

La granada es la fruta nacional
Si Azerbaiyán fuera una fruta, sería una granada


15. (BONUS TRACK) Cerveza + snacks azeríes

La cerveza está muy extendida en Azerbaiyán, pero también la cultura del té y la cachimba. Las tres cosas me supermegaencantan. Pero lo que nunca imaginé es que hubiera también tradición de comer «tapas» al tomar Xirdalan (la marca de cerveza más famosa). No en vano, en el menú de los bares y restaurantes siempre hay una sección llamada algo así como «comida para acompañar la cerveza». ¿Qué tipo de snacks? Por ejemplo:

  • Queso frito: mi favorito, rociado con un chorro de limón.
  • Tiras de queso: lo mismo que el anterior, pero sin freír.
  • Garbanzos cocidos: un poco extraño eso de comer garbanzos a palo seco.
  • Dushbara: pequeñas bolitas rellenas de carne que se toman normalmente en la sopa, pero en los bares están fritas. Se acompañan con salsa. ¡Riquísimas!
  • Gambas: la krevetka es otra delicatessen que llevarte a la boca entre sorbo y sorbo.
Los azeríes acompañan la cerveza con un sinfín de snacks
Dushbara y tiras de queso para picotear
¿Cerveza y garbanzos? En Azerbaiyán, sí
Garbanzos de aperitivo :/
Algunos bares chulis: ETUD, Deja Vu, Le ChateauoRiga.

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